Intensidad, esta es la característica a la que más se refieren los padres cuando hablan de sus hijos de Alta Capacidad. Niños altamente demandantes que requieren atención y energía, y que pueden llegar a sobrepasar la capacidad de atención temporal, y la paciencia, de padres y profesores.
¿Por qué? ¿De dónde procede esa necesidad? y, sobre todo, ¿cómo lo resolvemos? ¿Cómo educamos con tranquilidad sabiendo que estamos atendiendo sus necesidades de desarrollo y su bienestar, y también el nuestro?
Empezamos este mes de febrero un ciclo de Escuelas de Familia en el que responderemos a esas preguntas. Las Sobreexcitabilidades definen la particular idiosincrasia de nuestros hijos, señalan hacia su potencial y también sus áreas de vulnerabilidad. Comprender estos conceptos nos permite conocerles mejor, entenderles y poder atenderles.
Hablaremos de su curiosidad y necesidad de aprender, el cuestionamiento de todo lo que acontece, y también de lo que les dicen y decimos (el sentido crítico), de la necesidad de crear, de romper con la rutina y experimentar, de su inquietud física y mental, de sus mundos interiores, de sus emociones, de su forma de aproximarse al mundo y de sentirlo…
Siempre con sentido práctico, propondremos pautas de crianza orientadas a organizar ese mundo y gestionar el día a día cumpliendo los objetivos primordiales de la educación: desarrollo de personas autónomas, responsables y emocionalmente saludables que puedan contribuir en sus ámbitos sociales desde su propio bienestar.
Os invito a aprender y a compartir experiencias con nosotros a lo largo de estas 5 sesiones.
