El perfeccionismo es uno de los rasgos frecuentes en las personas de Alta Capacidad. La discrepancia entre el Yo ideal y el Yo real, entre el Mundo ideal y el Mundo presente genera abismos que algunas personas necesitan llenar.

Es un esfuerzo baldío. La perfección no existe, como no existen las verdades absolutas. Es bien cierto que el ser humano necesita puntos de referencia a los que anclarse y un buen nivel de ejecución o realización es deseable que sea uno de esos lugares hacia los que caminar. Pero la vida es el camino y la felicidad una forma de andar. Ni una ni otra son un punto de destino.

Cuando avanzamos hacia algo que no podemos conseguir el sentimiento de insatisfacción nos alcanza, la frustración se hace presente y en el caso de muchas personas la tarea no ve la luz (mejor no hacerlo si no va a ser perfecto). Los efectos a medio plazo son devastadores, sobre todo en niños, porque la no ejecución lleva a la falta de refuerzo por la tarea bien hecha (que no perfecta) y la autoestima se resiente, como se resintió la de tantos adultos que siguen persiguiendo el santo grial.

Dice Brené Brown en su libro “Frágil” que “el perfeccionismo es un acto defensivo” y yo lo suscribo. Cuando buscamos la perfección enmascaramos un sentimiento de no ser suficientes, de anhelo de reconocimiento que se esconde tras esa necesidad de control. Si todo es perfecto no hay crítica posible, el juicio es favorable.

No sólo la sociedad, nosotros mismos nos juzgamos por lo que hacemos. Sin embargo, somos más que nuestras obras. Es cierto que construimos con nuestras creaciones y que el mundo se mueve y evoluciona con ellas, pero se pueden valorar sin juzgar, sin vincularlas al sentimiento de valía personal.

La excelencia abre una ruta más tranquila y sobre todo más saludable en el camino de la realización. Una aportación satisfactoria para mí y para otros, que satisface mi necesidad de logro y me permite disfrutar de la travesía.

Las aspiraciones, aspiraciones altas, son necesarias. La ambición de lo imposible es una calle cortada.