
Hablando de Alta Capacidad
Coaching y Alta Capacidad
¿Coaching en Alta Capacidad? ¿Para qué?
El Coaching es una herramienta de desarrollo muy potente. Nos permite tomar conciencia y abrirnos nuevas perspectivas. Ayuda a ordenar el pensamiento arborescente, a decidir cuando existe un problema de elección, a explorar los propios límites, a definir y alcanzar metas, a detectar obstáculos, fomentar la creatividad…
Ralentizar la mente en vacaciones: una propuesta de meditación
La mente del superdotado no puede parar de pensar y la actividad que se deriva de ella puede ser abrumadora.
Desde Altas Capacidades Step by Step queremos haceros una propuesta diferente para estas vacaciones: aprender a disminuir el ritmo mental, hacer algo de silencio y escuchar nuestra vida emocional.
Las técnicas de meditación y conciencia plena (mindfulness) proveen un marco adecuado para aprender a ralentizar, gestionar las prisas y a disfrutar antes, durante y después. Pero sobre todo, nos permiten volver a nuestro mundo emocional, ése que, con la rapidez y la actividad frenética, olvidamos escuchar. Es cuando la mente desconecta de su rutina (total o parcialmente), cuando se hace un poco de silencio en el torbellino habitual, cuando podemos reconocer nuestras emociones, nuestro sentir profundo, reconciliarnos y recargar energía.
5 medidas desde el aula para evitar el bajo rendimiento de los niños de Alta Capacidad
“Pedro no tiene Alta Capacidad, si hay niños en la clase que sacan mejores notas que él…”
Uno de los mitos más extendidos en Alta Capacidad es que ésta va siempre asociada a alto rendimiento. Los datos nos indican que, frecuentemente, no es así. Una de las claves principales está en la motivación.
El bajo rendimiento es una conducta aprendida, se educa, y como tal puede ser desaprendida o reeducada.
¿Cuáles son las pautas que podemos seguir para potenciar talento y felicidad?
Un niño con motivación y gusto por aprender se convierte en adulto que contribuye a la sociedad en la que vive.
¿Influye la formación en las cifras del Ministerio?
Los datos sobre superdotados son contundentes:
Sólo un 0.2% de alumnos de Alta Capacidad identificados en las aulas españolas. Atendiendo al parámetro de la OMS (2,3% de la población tiene AC) más del 90% de los alumnos superdotados están sin identificar.
La atención a los alumnos identificados es, en general, anecdótica.
La proporción de hombres y mujeres es de 2 a 1, se identifican 2 varones por cada mujer.
El alumno de Alta Capacidad no tiene las mismas oportunidades si vive en una comunidad autónoma o en otra.
La ley obliga, pero la realidad es tozuda. ¿Dónde está la brecha? ¿Cual es el papel de la formación en la detección y atención de los alumnos de Altas Capacidades? y finalmente, ¿cuáles son los avances?
La identificación temprana
La Alta Capacidad tiene un elevado componente genético. Es cierto que los estímulos ambientales son imprescindibles para su desarrollo, que la calidad de los estímulos y su dirección predicen el buen desarrollo, pero el potencial es parte de nuestro ADN.
La atención a la precocidad ha de ser vista como una forma de mantener la salud. Son signos que nos alertan de necesidades especiales que deben ser cubiertas. El seguimiento posterior nos hablará o no de Alta Capacidad, pero tanto en unos casos como en otros se habrá atendido la necesidad.
La neurociencia soporta un cerebro anatómica y funcionalmente distinto.
El pasado mes de marzo se publicó un artículo titulado “The Gifted Brain” (Dr. N. Tetreault, Dr. J. Haase y S. Duncan) en el que a través de la conducta muy diferente de varios alumnos se daba paso a un resumen de conclusiones de los estudios sobre las diferencias anatómicas y funcionales que juegan un papel crítico en un cerebro superdotado.
La Alta Capacidad es compleja. Afortunadamente cada vez sabemos más sobre el sustrato en el que se asienta. Determinadas formas de comportamiento y el rendimiento no son indicadores fiables de forma aislada. La Alta Capacidad ha de ser abordada de forma integral.
Estos hallazgos, quizá en términos muy técnicos, vienen a explicar comportamientos tan dispares como los del niño que se confunde con hiperactivo o inatento porque no para de mover el lápiz o la pierna y molestar a sus compañeros, el que tiene intereses dispares y le cuesta encontrar puntos en común con sus iguales, el que se sale de la norma y busca resolver los problemas de forma original y divergente, el que acaba rápidamente y el que casi nunca acaba a tiempo sus tareas, el que reta al profesor, el que muestra bajo rendimiento o el alumno perfecto que siempre va más allá de las expectativas del profesor pero cuyo nivel de autoexigencia aboca a la patología.